Hasta los bosques de su natal Chanchamayo vibraron de gozo cuando Guillnei Inés Galarza Antezana fue ungida como Señorita Junín 2020, quien a sus 21 años se ha convertido en auténtica embajadora de su cálido terruño y toda la selva central, en virtud de su magnética belleza y personalidad, que hacen perder el juicio a los mortales que se cruzan en su camino.
Ella sueña que la selva central se convierta en uno de los destinos turísticos favoritos del Perú y visitantes extranjeros, dada a su cercanía con la ciudad-capital, así como en un centro de desarrollo sostenible, con base en la extraordinaria biodiversidad que atesora la ceja de selva. Para contribuir con un granito de arena a hacer realidad ese anhelo y despertarnos en el paraíso infinito de su dulzura, ella está estudiando ingeniería industrial en la Universidad Continental en Huancayo, donde cursa el noveno ciclo.
En esta postal, ella aparece promocionando la finca Manfer, ubicada en el distrito de San Luis de Shuaro, Chanchamayo, uno de los atractivos turísticos de esa provincia, que posee una extraordinaria belleza paisajística, una rica agrobiodiversidad, que sustenta la deliciosa gastronomía local.