A medida que pasan los días, crece la angustia de los pobladores locales, quienes se encuentran al borde de la desesperación porque no llueve a las alturas de Tumbes y el Ecuador. La prolongada sequía que golpea a esta región norteña está provocando pérdidas en el agro y la ganadería y la consecuente descapitalización de los mismos.
El panorama es aún más desolador en la provincia de Zarumilla, donde se reportan constantemente muertes de animales, por falta de agua y pasto.
Sin duda a eso se debe, el magro avance de la campaña agrícola 2022-2023, que hasta diciembre registró 8513.40 hectáreas instaladas, de las 17 822 ha programadas por la Dirección Regional Agraria (DRA)-Tumbes para toda la campaña. Eso significa 47.77 % de la superficie prevista.