El Perú se mantiene como primer productor de papa en América Latina, con un volumen de producción de 6 millones de toneladas métricas registradas el año pasado, y que cubre ampliamente las necesidades de los casi 33 millones de habitantes en el país, informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Pese a los problemas provocados por los fenómenos climáticos (lluvias, inundaciones, heladas, entre otras), la superficie cosechada de papa alcanza las 330 790 hectáreas de cultivos, lo que ha permitido ratificar al Perú como líder continental, superando a México, Colombia, Chile, Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia, entre otros.
En nuestro país, el cultivo de papa es producido por 711 313 familias distribuidas en 19 departamentos, siendo los de mayor producción, Puno, Huánuco, Cusco, Cajamarca, Huancavelica, Junín, entre otras. La producción del tubérculo se concentra en un 90 % en sierra, destacando el grupo de papas nativas.
Además, el cultivo de la papa se ha convertido en un notable impulsor de la economía regional y local, especialmente en las zonas altoandinas en la cual ha generado solo el año pasado más de 27 millones de jornales de trabajo, dotando de mayores ingresos a las familias campesinas. Se cuenta con más de 3 mil variedades de papa en el país.
Alto rendimiento
El Midagri sostiene que la papa se siembra desde los 200 metros sobre el nivel del mar, pero las papas nativas (tubérculos de colores) se cultivan por encima de los 3000 hasta los 4200 metros sobre el nivel del mar, donde ningún otro cultivo prospera y genera altos rendimientos a los pequeños productores del campo.
Asimismo, se resalta un rendimiento promedio de papa de 17.2 toneladas por hectárea, lo que ha propiciado la creación de más de 110 000 puestos de trabajo permanente, a pesar de la emergencia sanitaria, lo que ha facilitado que el tubérculo esté al alcance de casi 33 millones de consumidores.
El año 2022, la exportación de subproductos a base de papa peruana alcanzó las 6530 toneladas por un valor de USD 8 millones.
En la actualidad, la papa peruana ha sido transformada para dotarlo de valor agregado, a través de productos procesados de papa nativa como son los chips de pulpa de colores, papa trozada para pollerías y restaurantes, vodkas, alcohol medicinal, puré, productos de panificación, entre otros.