Aprovechando su potencial productivo y sus microclimas del distrito de Huayllabamba, provincia de Sihuas, la municipalidad de ese distrito se ha propuesto impulsar proyectos productivos, en lugar de “sembrar cemento”, con el fin de garantizar un futuro deseable para los pequeños productores agrarios.
En ese objetivo contó con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), que en el 2019 (gobierno de Martín Vizcarra) envió un grupo de profesionales para identificar cultivos con mercado seguro y que sean rentables, con el fin de mejorar los ingresos económicos de productores.
Con esos estudios, esa comuna puso en marcha un proyecto piloto de siembra de parcelas de papas nativas Sumac Soncco, Queccorani y Huayromoro, a las que un año después se sumó la Huenkos, para semillas, dado a que estas cuatro variedades tienen alta demanda de la agroindustria.
En este proyecto participaron ocho comunidades campesinas, donde se está promoviendo la organización de los productores en cooperativas, que hasta la fecha se han concretado las de Llama, Sacsay y Chullín, las que están abasteciendo 10 toneladas por mes, provenientes de las 30 hectáreas instaladas en ocho comunidades, al grupo Ajé y la empresa Inka Crops, para la elaboración de chips o hojuelas. En este caso, cabe destacar el rol facilitador y articulador de “Sierra y Selva Exportadora”.
Dado a los exitosos resultados, se evalúa la posibilidad de suscribir un convenio entre las cooperativas y esas dos empresas por tres años para ampliar de 30 a 700 ha la superficie de papa, para atender la creciente demanda de papas nativas por la industria.
Asimismo, la municipalidad de Huayllabamba está identificando otros cultivos y crianzas con potencial de mercado, incluso con miras al mercado externo, como maíz morado, maíz blanco gigante, palta, zapallo macre, granadilla y rocoto, así como la ganadería vacuna lechera de las razas Hereford, Friesian y Brown Swiss.
Pero como el agua es determinante para impulsar cualquier productivo, en convenio con el Fondo “Sierra Azul” del Midagri, esa comuna ha construido ocho qochas y canales de riego, lo que permite sacar tres cosechas al año, versus una con agua de lluvias.
Sin embargo, para optimizar el uso de agua, está pendiente el componente de tecnificación de riego. Todas estas obras se financian con los recursos del canon minero.
Lo que está haciendo el alcalde Abel Domínguez Azaña en su distrito, es plenamente replicable en escala nacional, para contribuir al desarrollo del agro.