La producción de quinua cerraría en 94 000 toneladas este año, cifra que mostraría un crecimiento frente a las 89 775 toneladas del 2019. Asimismo, las áreas sembradas del cereal andino se incrementaron en un 42 % respecto a la campaña anterior: pasaron de 9 388 hectáreas a 13 333 para la campaña 2020-2021, señaló José Rabines, especialista de la cadena de Granos Andinos del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
En línea con este aumento, la quinua peruana entró desde hace algunos años a competir con la boliviana, cuyo tamaño hacía que anteriormente resultará más atractiva. «Se pensaba que cuanto más grande el grano, era mejor. Los investigadores demostraron que el tamaño no era lo que determina la calidad nutricional, pues incluso se dieron cuenta que había quinuas más pequeñas que eran más nutritivas», detalló el funcionario.
Aunque el Perú y Bolivia representan el 90 % de la producción global del grano, Rabines señala que su siembra ya se evalúa en otros países del mundo. No obstante, «tenemos la ventaja de que poseemos diversas quinuas y tenemos que diferenciarnos en el mercado con quinuas especiales, quinuas orgánicas, con mayores niveles de ciertos nutrientes y algunas características intrínsecas a la cultura andina», explicó.
Calidad bilógica
«La calidad biológica está determinada por la presencia de aminoácidos esenciales. Cuanta mayor proporción tenga de estos es mejor; y la quinua es uno de los pocos alimentos que lo tiene”, sostiene José Rabines.
La proteína presente en la quinua peruana contiene los 10 aminoácidos esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano. Se trata de un dato a subrayar si se tiene en cuenta que la mayoría de alimentos reúne entre 3 y 6 de estos compuestos, los cuales son sustanciales para el crecimiento y el sistema defensivo de nuestro organismo.
Exportaciones
Por otro lado, según Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú, en los primeros nueve meses del 2020 se exportaron 37.798 toneladas del grano al mundo – sumando ganancias por US$ 94 millones-, a comparación de las 35.747 toneladas del mismo periodo en 2019, que significaron US$ 99 millones. «Estamos hablando de una caída en el precio».
El año pasado, el grano peruano alcanzó a más de 70 países, siendo Estados Unidos y Canadá los principales mercados.
Fuente: El Comercio