Escribe: Ing. Ana Luisa Mendoza
Hasta ahora el mayor apoyo estatal al agro se concentró en la gran empresa privada, esas que manejan 30, 50, 80 mil hectáreas, consiguiendo que el peso del desarrollo la carguen 800,000 trabajadores agrícolas, a quienes pagan sueldos de hambre; y, además, se sustraen de honrar impuestos y cargas sociales que las otras empresas sí pagan.
¿Y la agricultura familiar, esa que tiene desde media a cinco hectáreas en promedio? El Estado madrastra la ha confinado al patio trasero, como en el cuento de “La Cenicienta”, haciendo ésta el trabajo más duro del hogar, alimentar todos los días a 32 millones de habitantes. El agro familiar no tiene ojos verdes ni rubia melena, pero está preparándose para conquistar su príncipe azul con logros que los conoceremos en esta crónica.
La derogada Ley de Promoción Agraria-Ley 27360 estaba centrada en promover la agroexportación y la agroindustria, a través de inversiones por empresas con capacidad económica en la habilitación de grandes extensiones de tierras para cultivos de exportación como arándanos, espárragos, paltas, entre otros, recibiendo incentivos tributarios como el pago del 15 % por concepto de impuesto a la renta y la recuperación anticipada del IGV en la etapa preoperativa de los proyectos correspondientes.
Ley derogada con violencia
Esta ley fue derogada el 6 del presente, luego de un paro indefinido que acataron trabajadores agrarios de Ica, La Libertad y Piura, quienes percibían que sus derechos laborales eran vulnerados; por lo tanto, aunque la Ley de Promoción Agraria contribuía con el crecimiento económico del sector agroexportador, lo generaba bajo el perjuicio laboral de sus trabajadores.
Sin embargo, por otro lado, en Perú, existe otro sector que viene contribuyendo con la agroexportación, y que lamentablemente hasta el momento no ha recibido ninguna Ley, que ampare su dinámica. Me refiero, a la agroexportación generada desde la asociatividad de la agricultura familiar.
Se apoya en leyes improvisadas
El agro familiar es un sector que ha tenido que ampararse en leyes existentes o improvisadas, que el Estado ha ido promulgando, por mencionar tenemos:
- Ley general de cooperativas
- Código civil en lo referido a asociaciones
- Ley que promueve la inclusión de los productores agrarios a través de las cooperativas
- Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, etc.
Líderes en cacao, café y banano orgánico
Esta asociatividad que lentamente empezó a crecer entre los años 2000 y 2010, y consigue despegar a partir del 2010, llegando en el 2020 a posicionar al Perú, como líder en las agroexportaciones de cacao, café y banano orgánico principalmente.
Esta asociatividad está caracterizada por cooperativas agrarias y asociaciones de productores, principalmente, las cuales reúnen a agricultores y agricultoras de un mismo cultivo, que dentro de una unidad productiva constituye una familia que se dedica a la producción de un cultivo agroexportador (cacao, café, banano orgánico, principalmente); también existen experiencias de agroexportación desde la asociatividad en: palta, maca, frijoles y otros.
Tienen éxito los que se asocian
Sin embargo, según información del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), aproximadamente el 30 % de agricultores están asociados; es decir, que un 70 % están dispersos de los 2 millones 244 mil 679 pequeños y medianos productores agrarios. En consecuencia, este 30 % son los agricultores que actualmente también vienen contribuyendo con dinamizar la economía del país, en sus zonas donde se producen estos cultivos de agroexportación y es necesario que:
1) El gobierno emita una ley integral para el desarrollo del agro familiar.
2) La exoneración de IGV para alentar las inversiones en la Amazonía no solo deber beneficiar a las empresas ubicadas en las regiones amazónicas, sino para todo el país.
3) Aplicación de aranceles para defender el agro nacional.
4) Establecer subsidios para la obtención de la certificación orgánica.
5) Mejorar la infraestructura de riego.
6) Promover el acceso al crédito con tasas de intereses acorde a su actividad productiva.
7) Transferir paquetes tecnológicos para el incremento de la productividad, y
8) Mejorar los estándares de calidad de los productos.
Una visión desde la asociatividad
Si el gobierno pudo promulgar una ley que brindó muchas facilidades para mejorar la agroexportación desde las grandes empresas, considero que es el momento para que también diseñe participativamente y apruebe una ley que favorezca la agroexportación desde la asociatividad; tal vez así, cuando los agricultores que no están asociados puedan ver un atractivo en las organizaciones de productores existentes; porque con una norma acorde a las exigencias de nuestra agricultura familiar, constituiría una motivación para integrarse e insertarse a una economía de escala y seguir permitiendo que Perú se posicione en el boom agroexportador, que como muestran los datos, que si es posible desde la asociatividad.
En el Perú, la producción de cacao durante 2019, alcanzó más de 135 mil toneladas, de un área cosechada de 130 mil hectáreas, lo que generó alrededor de 11 millones de jornales, beneficiando de manera directa a más de 90 mil familias, e indirecta a 450 mil personas.
Respecto al café, Perú es el segundo exportador del grano orgánico del mundo, con unas 90 mil hectáreas certificadas y las exportaciones totales del 2019 fueron de 3.9 millones de sacos, generando empleo a más de 50 millones de jornales directos y 5 millones de jornales indirectos.
En relación al banano orgánico, existen aproximadamente 10 mil 500 hectáreas con certificación orgánica, de un aproximado de 9,500 productores. Todo ello, gracias a la asociatividad, destacan cooperativas líderes en cacao; como: Nor Andino, Acopagro, Alto Huallaga, San Martín de Pangoa; en café, se tiene a Cecovasa, Pichanaki; en banano orgánico a APPBOSA, APBOSMAM; son algunos ejemplos de éxito por mencionar.
En los últimos años, se han denotado esfuerzos por APPCCAO, Junta Nacional de Café y la Junta Nacional del Banano explicándole al gobierno en diversos espacios la necesidad de tener una legislación acorde a su dinámica productiva y comercial. Sin embargo, desde mi punto de vista, las personas que hasta el momento han asumido roles decisores en el gobierno (funcionarios y servidores públicos), no han podido visibilizar esta integralidad que necesitan las organizaciones de productores.
Ausencia de políticas públicas
Todo esto revela, la existencia de una débil gobernanza agraria en Perú, evidenciada por la ausencia de políticas públicas concertadas entre las organizaciones de productores y el gobierno, que solo promulgan leyes paliativas que no contribuyen en el meollo del asunto agrario. Por lo tanto, es urgente que el gobierno designe personas idóneas para que se diseñe una legislación agraria que contribuya a mejorar la productividad, la asociatividad, el posicionamiento comercial de Perú y por ende la generación de ingresos económicos a las familias agricultoras, quienes, por su vulnerabilidad para hacer incidencia, siguen siendo postergadas con remiendos de políticas públicas que no están acordes a la realidad agraria.
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1 Ingeniera Agrícola. MBA. Estratega en Cambios Agrarios- Rurales Sostenibles y Políticas Públicas. Experiencia desarrollada de 22 años de trabajo en programas de la Cooperación Internacional (Usaid, PNUD, GIZ, Países Bajos, Aecid, Gallega, Vasca, Swisscontact, AVSI, Socodevi, SECO), de las ONG Cedepas, Diaconia y Cipca y en el sector público. Ha liderado la gestión de la décima denominación de origen del Perú “Cacao Amazonas Perú”. Ha contribuido en la implementación de modelos sostenibles generadores de cambios estratégicos en el desarrollo rural en más de 14 regiones de Perú. Actualmente se desempeña como especialista coordinadora de la Promoción de Asociatividad y Articulación de Mercados de la Comisión DeVida y como investigadora y asesora universitaria independiente.