Los olivos centenarios de Ilo, en Moquegua, producen hasta media tonelada de aceitunas y de tamaño de un huevo de codorniz (algunas de ellos superan fácilmente los 100 gramos), gracias al clima apropiado (sol por las mañanas y el intenso frío por las noches que favorece a la floración y fructificación) y buena calidad del suelo.
Especialistas en la materia estiman que en ese valle existen olivares de 450 años de edad, que serían los más antiguos de Sudamérica.
El Sr. Eduardo Herrera Dávila, productor de Ilo, posee algunos ejemplares de esos olivos en su fundo Osmore, que rinden frutos de calidad.
“La pepa de la aceituna es pequeña, la pulpa jugosa, ideal para industrializarla”, destaca el agricultor. El valle El Algarrobal, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad de Ilo, es el mayor centro de producción de olivos, con 290 hectáreas de plantaciones de la variedad sevillana, muchas de ellas con más de 100 años de vida productiva.
Sin embargo, en el valle de Zapana se encuentra el olivo “Vicentino”, que lleva el nombre de su abuelo, cuya edad se estima en más de 300 años, que alcanzan una altura de 12 metros y un diámetro de hasta 8 metros, que serían los más antiguos de Sudamérica.
En este marco, el Gobierno decretó la Ley n.°31776, ley que declara de interés nacional la protección y conservación de los olivos patrimoniales del departamento de Moquegua, considerando que se han identificado olivares con más de 400 años de antigüedad, superando plagas, guerras y la modernización.
La norma indica que se encarga al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), al Gobierno Regional de Moquegua y a los gobiernos provinciales a priorizar, en el marco de sus funciones y competencias, la elaboración y ejecución del plan de acción para la protección y conservación de los olivos patrimoniales del departamento de Moquegua.