Aunque desde diferentes perspectivas, tanto el ingeniero meteorólogo Wilian Alva León, presidente-fundador de la Sociedad de Meteorólogos del Perú y consultor privado en clima, como el Estudio Nacional del Fenómeno “El Niño” (Enfen), coinciden en sus pronósticos, en el sentido de que las lluvias continuarían hasta junio.
El primero vaticinó en nuestra edición de febrero, que las precipitaciones se extenderían hasta mayo o junio, en las regiones del centro-norte; mientras que en el Enfen en su Comunicado n.o 3 del 16 de marzo, prevé lluvias superiores a lo normal para abril, en la costa norte y centro, así como en la sierra norte y centro occidental del país.
Pérdidas y daños preliminares
De acuerdo a los reportes preliminares del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), las fuertes lluvias generaron daños y pérdidas por aproximadamente por 1200 millones soles. Sin embargo, los productores afirman que las pérdidas rebasan ese monto.
En lo que corresponde al agro, también según reportes preliminares oficiales, las copiosas lluvias afectaron a 31 834 089 hectáreas de sembríos y destruyeron 15 661 008 ha de diversos cultivos, además de causar la muerte de 32 391 animales y afectar a otros 220 622, principalmente, entre Piura, Lambayeque y Tumbes.
Sin embargo, los mismos productores agrarios sostiene que los daños y pérdidas superan esas cifras, que estaría por el orden de 34 000 ha afectadas y 17 000 ha perdidas de algodón, maíz amarillo duro, banano, mango, arándanos, paltas. Sin duda esas cifras cambian día a día, debido a los nuevos embates de la naturaleza, especialmente en el norte.
Continúa el drama
Como es de conocimiento público, los huaicos y desbordes, inundaciones continúan en el norte del país, con el agravante de que los productores están perdiendo sus cultivos (y animales), que instalaron prestándose dinero y/o sacando créditos del Agrobanco y microfinancieras. Además, el corte de carreteras, caminos, trochas no permite sacar sus cosechas de los centros de producción hacia el mercado, y la falta de atención para los damnificados.
Hasta ahora, lo único concreto que ha hecho el Gobierno es solo acciones de socorro en las zonas siniestradas, es decir medidas paliativas. Se requiere medidas efectistas e integrales.
Programa de apoyo integral
La magnitud de los daños por las copiosas lluvias en el norte y el centro del país obliga a la unidad de todos los sectores, incluso para evitar duplicidad de acciones y despilfarro de recursos del erario nacional en el proceso de reconstrucción y rehabilitación de las áreas siniestradas.
Condonar deudas a los productores
Una primera medida que debería evaluar el gobierno central es la condonación de deudas a los productores agrarios que han perdido sus sembríos y animales por los huaicos e inundaciones, además hacer seguimiento minucioso al Seguro Agrícola Catastrófico para que actúe con celeridad para indemnizar a los damnificados, de modo que puedan contar con algo de recursos para resembrar y/o recuperar los sembríos afectados.
Igualmente, el refinanciamiento de las deudas financieras de los productores comprendidos en las zonas declaradas en estado de emergencia.
Además, el Gobierno central debería autorizar al Agrobanco la habilitación de créditos con interés cero para para que los agricultores puedan sembrar cultivos de corto periodo vegetativo en las áreas perdidas.
Campaña complementaria
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego debería coordinar con los gobiernos regionales para impulsar una campaña complementaria de siembras tan pronto amainen las lluvias, a través de la entrega de semillas y otros insumos.