El director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), QU Dongyu, señaló que redoblarán los esfuerzos para luchar contra el trabajo infantil en la agricultura a través de un programa de trabajo específico dentro del Marco estratégico de la FAO.
«Este año, aumentaremos nuestros esfuerzos para fortalecer las capacidades de una amplia gama de actores agrícolas a fin de incluir la prevención del trabajo infantil y el empleo de los jóvenes en su labor. Las políticas, programas e inversiones relacionadas con los sistemas agroalimentarios deben abordar las causas profundas del trabajo infantil, incluida la pobreza de los hogares”, subrayó Dongyu.
Para ello, la FAO organizará una serie de consultas regionales, y en noviembre se celebrará un evento mundial sobre el trabajo infantil en la agricultura para concienciar y promover buenas prácticas, indicó.
Asimismo, mencionó que los resultados de ese evento supondrán una importante contribución a la quinta Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil en 2022. La FAO seguirá desempeñando un papel fundamental en la Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil y la Agricultura, establecida por la FAO y la OIT con otras organizaciones en 2007.
Por su parte, el director general de la OIT, Guy Ryder, dijo que, en la actualidad, el número de niños que trabajan se ha reducido en 100 millones con respecto a comienzos de siglo, al tiempo que pidió un mayor compromiso para erradicar el trabajo infantil.
Mientras que la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, indicó por su parte que el trabajo infantil se había visto agravado por el aumento de la pobreza, la debilidad de las leyes de protección y las prácticas culturales en algunos países, incluso antes de que la pandemia por la covid-19 empeorara la situación de las familias vulnerables.