La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informa que para gran parte de la población mundial, el desperdiciar alimentos se ha convertido en costumbre. Esta acción somete a nuestros recursos naturales a mayor presión y perjudican a nuestro medio ambiente al aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuando desperdiciamos alimentos también lo hacemos con el trabajo, el esfuerzo, la inversión y los preciosos recursos como agua, semillas, pienso, etc., empleados en su producción, por no hablar de los recursos empleados en su transporte y elaboración.
Solo entre la cosecha y el nivel minorista se pierde cerca del 14 % del total de alimentos producidos en todo el mundo. También se desperdician enormes cantidades de alimentos en el plano minorista o del consumidor.

La FAO sugiere estás medidas para restablecer la conexión con los alimentos:
- Adopte una dieta más saludable y sostenible: la vida se mueve deprisa, y preparar comidas nutritivas puede ser complicado, pero las comidas saludables no tienen por qué ser elaboradas.
- Compre solo lo que necesita: planifique sus comidas. Prepare una lista de la compra.
- Elija frutas y hortalizas feas: no juzgue los alimentos por su apariencia. A menudo se tiran a la basura frutas y hortalizas magulladas o con formas extrañas porque incumplen unas normas cosméticas arbitrarias.
- Almacene los alimentos con sensatez: pase los productos más antiguos a la parte delantera del armario o frigorífico y coloque los nuevos en la parte trasera. Utilice contenedores herméticos para mantener frescos.
- Comprenda el etiquetado de los alimentos: hay mucha diferencia entre las fechas de “consumo preferente” y “caducidad”. A veces los alimentos siguen siendo inocuos para el consumo pasada la fecha de “consumo preferente”, mientras que la fecha de “caducidad” indica el momento en que el consumo deja de ser inocuo.
- Empiece por lo pequeño: sirva en casa porciones más pequeñas o comparta platos más grandes en los restaurantes.
- Valore las sobras: si no se come todo lo que prepara, congélelo para más adelante o utilice las sobras como ingrediente de otra comida.
- Haga uso de los alimentos desperdiciados: en lugar de tirar a la basura desechos de comida, haga compost con ellos. De esta forma devolverá nutrientes al suelo y reducirá su propia huella de carbono.
- Respete los alimentos: restablezca la conexión con los alimentos sabiendo del proceso de producción que comportan. Infórmese leyendo de la producción de alimentos y conozca a agricultores cercanos.
- Apoye a los productores de alimentos locales: compre productos locales, presta apoyo a agricultores familiares y pequeñas empresas de su comunidad.
- Mantenga a flote las poblaciones de peces: consuma especies de peces que abunden más, como la caballa o el arenque, antes que otras que corren peligro de sobreexplotación, como el bacalao o el atún.
- Use menos agua: no podemos producir alimentos sin agua. Aunque es importante que los agricultores utilicen menos agua para cultivar alimentos, la reducción del desperdicio de alimentos también ahorra todos los recursos hídricos empleados en su producción.
- Mantenga limpios los suelos y el agua: algunos desperdicios domésticos son, en potencia, peligrosos y nunca deben echarse a un cubo de basura general. Artículos como pilas, pintura, teléfonos móviles, medicamentos, productos químicos, fertilizantes, neumáticos o cartuchos de tinta pueden filtrarse en nuestros suelos y nuestro suministro de agua perjudicando a los recursos naturales con los que se producen nuestros alimentos.
- Coma más legumbres y verdura: trate de consumir una vez por semana una comida a base de legumbres o cereales “antiguos” como la quinua.
- Compartir es cuidar: done los alimentos que de otro modo se desperdiciarían. Por ejemplo, mediante aplicaciones los vecinos pueden conectarse entre sí y con empresas locales para que los excedentes de alimentos puedan compartirse y no tirarse a la basura.
Dato
El 29 de septiembre del 2020, se celebró, por primera vez, el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.