El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre pone a disposición el “Documento técnico para el manejo de la sarna en vicuñas”, a fin de compartir con los titulares de manejo de vicuñas, profesionales, técnicos y especialistas del sector público y privado, y otros interesados, las experiencias y los resultados para la prevención y el control de la sarna en poblaciones de este camélido, con la finalidad que este conocimiento pueda ser aplicado durante las actividades de manejo sanitario.
El manejo de las vicuñas y su aprovechamiento a través de los chaccus se realiza desde la época del incanato, estimándose que hasta la llegada de los españoles existían aproximadamente dos millones de vicuñas en el Perú.
Las actividades antrópicas y las enfermedades (parasitarias e infecciosas) son consideradas las causas principales de mortalidad de especies de fauna silvestre. Actualmente, una de las principales amenazas para las vicuñas es la sarna, una enfermedad infectocontagiosa que afecta la piel y es producida por los ácaros Sarcoptes scabiei, que produce la sarna sarcóptica y Psoroptes aucheniae, que produce la sarna psoróptica.
Los animales severamente afectados pueden llegar a morir, mas no por el efecto de la sarna, sino debido a las complicaciones que pueden generarse, por ejemplo, los individuos con los labios afectados no pueden alimentarse con normalidad, debido al dolor y el prurito, terminan muriendo por inanición.
La presencia de esta enfermedad está incrementándose debido a factores vinculados al manejo inadecuado, alta densidad poblacional, mala alimentación, presencia de animales domésticos y métodos inapropiados para tratar la sarna.
La especie Sarcoptes scabiei es el ácaro más frecuente, causando lesiones al introducirse en la piel, donde forma túneles con la ayuda de su aparato bucal, produciendo una intensa reacción inflamatoria.
Los signos clínicos de la enfermedad pueden incluir la alopecia (zonas desprovistas de fibra), áreas eritematosas (enrojecidas), costras de color blanquecino amarillento sangrantes y dolorosas, piel fisurada y piel oscura y queratinizada (engrosada), que pueden extenderse progresivamente y llegar a generalizarse en todo el cuerpo.
La principal vía de propagación es el contacto directo entre animales enfermos y sanos, siendo en general los jóvenes los más afectados. La presencia en animales adultos está comúnmente asociada a situaciones de estrés o sobrepoblación. La segunda vía de propagación es la indirecta, producida principalmente en revolcaderos, donde los ácaros pueden permanecer vivos hasta por siete días.
Los interesados pueden descargar la guía en el siguiente enlace: https://acortar.link/5PTIPv