Egresado con el primer puesto de la promoción 2016-I de la Facultad de Ingeniería Zootecnia de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), el Ing. Zoot. Mg. Sc. Ricardo Ojeda D’Ugard, integra un equipo de reconocidos profesionales nacionales y un profesor de la Universidad Estatal de Pensylvania, Estados Unidos, que investiga el contenido de minerales de los pastos naturales de las zonas altoandinas para optimizar la nutrición de alpacas. Además, integra un equipo que supervisa los trabajos de investigación en las 25 estaciones del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) en todo el país.
– Ing. Ojeda, ¿dónde nació Ud.?
– Nací hace 28 años en Lima, pero mis padres son de Villa Rica, provincia de Oxapampa, región política de Pasco.
– ¿Qué lo motivó para estudiar zootecnia?
– Fueron muchos factores. Mi vida estuvo ligada a la agricultura y pequeñas crianzas de animales. Varios de mis familiares estudiaron carreras relacionas a la zootecnia en la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) y ellos fueron mi inspiración. Además, de niño mis primos me llevaban a visitar el establo de la universidad y cuando estuve en tercero de primaria, mi profesora organizó una visita escolar a la UNALM, desde esa época me comenzó a interesar el mundo de la zootecnia.
– ¿En qué año ingresó y egresó de la Facultad de Ingeniería Zootecnia de la UNALM?
– Ingresé en el año 2011 y egresé el 2016, junto con 20 colegas más. Ocupé el primer puesto de mi promoción 2016-I y este mérito me ayudó a obtener una beca de maestría en Nutrición otorgada por Concytec en el año 2018. Y para continuar con mi doctorado, actualmente estoy realizando algunas gestiones para postular a una beca en el extranjero.
– ¿Dónde fue su primer trabajo como profesional?
– Ni bien concluí la universidad contacté con el establo lechero “San Isidro El Labrador”, perteneciente a la IRD-Costa (Cañete) de la Facultad de Zootecnia de la UNALM, donde realicé mis prácticas pre-profesionales. Como ya conocían mi trabajo, me contrataron para encargarme de la parte de sanidad y reproducción animal. Durante mi permanencia allá, logramos mejorar la reproducción por inseminación artificial, llegando a reducir la cantidad de servicios para obtener una vaca preñada, utilizando un promedio de 1.6 pajillas de semen por vaca en lugar de 2.5, el cual era el promedio al momento que llegué. En lo personal, fue una alentadora experiencia que me motivó a seguir creciendo.
Investigación
– Y cuando terminó su contrato en su trabajo anterior, ¿qué hizo?
– Postulé al Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) e ingresé a trabajar como asistente en la Dirección de Supervisión y Monitoreo en las Estaciones Experimentales Agrarias. Nosotros nos encargamos de la supervisión de las actividades, entre ellas trabajos de investigación, que se realizan en las 25 estaciones distribuidas en todo el país, en torno a papa, maíz, vid, plátano, mango, entre otras especies vegetales, así como en bovinos, ovinos, alpacas y cuyes. Como parte del plan de trabajo de esa Dirección tenemos en mente poner en marcha un proyecto ligado a la producción de caprinos el próximo año. Parte de mi trabajo es también apoyar en la supervisión de la red de 12 laboratorios que se encargan del análisis de suelos, aguas y tejidos foliares dentro de diversos trabajos de investigación.
– ¿Y qué cultivos o crianzas ve Ud. que tienen mayor potencial económico?
– En realidad, la rica agrobiodiversidad del Perú nos ofrece la oportunidad de desarrollar trabajos de investigación, contribuyendo al desarrollo del sector. Pero como zootecnista especialista en nutrición conozco el problema que atraviesa este subsector, en el que se requiere seguir trabajando, asignando recursos para potenciar los trabajos de investigación orientados a mejorar la calidad de pastos y el piso forrajero, puesto que la eficiencia de la producción animal en sistemas extensivos, donde solo hay pastos naturales, es mínima. Realizar una asociación de pasturas es arte y es ciencia, en el cual se puede evaluar precisamente los beneficios que esto conlleva al mediano y al largo plazo.
– O sea, a mejor calidad de pastos mayor producción de leche, carne, lana y fibra…
– Un trabajo de investigación relacionado al contenido de minerales de pasturas naturales de las zonas altoandinas para mejorar la nutrición en alpacas, que he realizado junto a un grupo de profesionales de mi Alma Máter, ha determinado que existe la necesidad impostergable por mejorar la calidad de pastos y la cantidad que suministramos a los animales. Sería bueno que los futuros jóvenes tesistas, que egresan de la UNALM, consideren realizar este tipo de investigaciones y así poder diseñar mejores programas de alimentación del ganado bajo nuestras condiciones. Esto permitirá que los pequeños ganaderos mejoren la eficiencia alimentaria de sus animales y obtengan mayor beneficio económico.
– ¿El trabajo de investigación el que Ud. mencionó ya está disponible para aplicarlo en proyectos de mejora de programas de alimentación en ganado criado al pastoreo?
– Aún no. Éste será publicado próximamente y fue realizado junto con los Dres. Carlos Gómez Bravo, catedrático principal y exdecano de la Facultad de Zootecnia de la UNALM, Robert Vansaun, investigador de la Universidad Estatal de Pensylvania (Penn State) de Estados Unidos, y Sergio Vargas, consultor independiente y colega de postgrado.
– ¿Qué otros proyectos de investigación o personal tiene en mente?
– Estoy enfocado en realizar mis estudios de doctorado en el extranjero. En paralelo estoy gestando la creación de mi empresa dedicada a la producción de carne y quizá en un futuro podría dedicarme a la docencia en mi alma mater, lo cual me permitirá poder transmitir los conocimientos que he ido adquiriendo y seguir haciendo lo que más me gusta: la investigación.
Que interesante experiencia, les escribo desde la Región San Martín, aquí el veterinario Dr. Roberto Diaz Navarro, a cargo de la Granja de Calzada, de propiedad del GORESAM, está realizando trabajos de inseminación en fresco, el argumenta que es más eficiente y barato, además se está implementando el forraje desde chala de maíz ensilado, más rendimiento por área, que los pastos tradicionales en selva, y se está cruzando la raza, Pelibuey, con Dorper, (raza de Ovinos Australianos), para conseguir más calidad y cantidad en carne.