En la Reserva Comunal Yanesha, región Pasco, el cultivo de cacao libre de deforestación ha permitido la integración de la mujer en la cadena productiva, generando oportunidades para su desarrollo y fortaleciendo la equidad de género.
En ese marco lanzaron las marcas de chocolate “Eshpe” y “Koyanesha”, que tienen el sello de Aliados de la Conservación del Servicio Nacional de Áreas Naturales protegidas por el Estado (Sernanp).

La ministra del Ambiente (Minam), Kirla Echegaray, dijo que, “este cacao es único. No solo tiene un sabor y aroma particular, sino también permite la integración de la mujer indígena a la cadena productiva del cacao, brindando nuevas oportunidades para su desarrollo y fortaleciendo la igualdad y equidad de género”.
El trabajo conjunto permitió identificar un cacao criollo de alta calidad, sabor particular y altamente productivo que se cultiva de manera amigable con el ambiente y en el que la mujer yanesha juega un rol preponderante, desde la selección de las plántulas hasta la elección de los mejores granos, detallo la ministra.
“Esta actividad sostenible evidencia los beneficios de la conservación para los pueblos indígenas que administran las reservas comunales, y son un ejemplo del trabajo conjunto con acciones concretas bajo un modelo de bionegocios orientado a mercados especiales donde se valora el esfuerzo de los pueblos originarios y específicamente en este caso de las mujeres yanesha de esta reserva comunal”, acotó.
La Reserva Comunal Yanesha fue la primera en su tipo establecida en el país bajo un modelo de trabajo articulado con el Ejecutor del Contrato de Administración Asociación para el Manejo y la Conservación de la Reserva Comunal Yanesha (Amarcy), representando a diez comunidades nativas y seis anexos ubicados en su zona de amortiguamiento.
En el 2019 Amarcy obtuvo el primer puesto en el XIII Concurso Nacional del Cacao de Calidad, lo que marcó el inicio de un modelo de bionegocios para las comunidades Yanesha del distrito del Palcazú (Pasco).
Estas comunidades agrupan a cerca de 3500 hombres y mujeres Yanesha, que protegen los bosques de la Reserva y de sus territorios apostando por un aprovechamiento y un manejo sostenible de cacaos nativos, criollos y comunes que pone en valor el bosque en pie.