La empresa Tamshi SAC anunció que ha iniciado los procedimientos correspondientes para demandar al Estado peruano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) para garantizar la protección de sus inversiones, alegando “inseguridad jurídica” por la multa de S/ 129 millones impuesta por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
“Las medidas ordenadas por OEFA son tan abusivas y agresivas que tienen impactos irreversibles ya antes de poder agotar la defensa al nivel administrativo”, dijo la firma en un pronunciamiento difundido en medios.
La empresa indicó que, existe una “incongruencia” en el accionar del Gobierno dado que el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) considera el terreno donde opera como agrícola, mientras que OEFA lo cataloga como bosque primario. También que haya incurrido en tala ilegal y alegó que sus actividades “no generan daño ambiental que justifiquen la imposición de medidas desproporcionadas”.
La compañía que opera en el distrito Fernando Lores en la región Loreto, dedicada al cultivo de cacao de exportación indicó que ha iniciado la suspensión laboral de casi todos sus trabajadores tras las medidas dispuestas por las autoridades peruanas.
“Tamshi tiene toda la disposición para adecuarse, tal como lo ha venido realizando y establecer un espacio de diálogo que permita un cabal análisis de la situación. Sin embargo, no encontramos un interlocutor en la administración estatal”, finalizó.
Como se recuerda la OEFA multó con 30 000 UIT a Tamshi, por realizar actividades agrícolas (cultivo intensivo de cacao) sin contar con un instrumento de gestión ambiental (IGA) aprobado por la autoridad competente.
También le impuso otra multa por 5 UIT por realizar un control deficiente de los residuos que genera como consecuencia de su actividad, toda vez que dispone de sus residuos sólidos peligrosos (envases vacíos de plaguicidas de uso agrícola) directamente en el suelo; asimismo, se verificó la mezcla de estos con residuos sólidos no peligrosos (cartones, bolsas de plástico, entre otros).
Fuente: El Comercio