Preocupante. Es un problema que lleva más de 30 años, igual que el clamor de más de 25,000 habitantes del distrito de San Jacinto, Tumbes, que exigen pronto solución para descontaminar las aguas del río Tumbes, que son contaminadas por relaves mineros informales que vienen del lado ecuatoriano. Hasta ahora los sucesivos gobiernos regionales no han hecho nada por tratar o resolver ese problema, que afecta a la salud de la población y al agro.
Al regar los cultivos con aguas contaminadas con metales pesados, las cosechas también salen con alta carga de metales como arsénico, cadmio, plomo, como ocurre con 1,000 hectáreas existentes en la ribera del río, entre ellas, de cacao.
“Este problema afecta no solo la salud de la población, sino también la exportación de cacao que se cultiva en el valle (San Jacinto), así como en el valle del río Zarumilla y nosotros como autoridad local, no podemos hacer mucho para resolver ese problema, que corresponde al nivel central”, sostiene el alcalde de San Jacinto, Sr. Yoel Feijoó Carrillo.
Sin embargo, la autoridad edil plantea implementar plantas de tratamiento de agua en los caseríos afectados, para lo cual se requiere financiamiento del gobierno central.
Por otro lado, el Sr. Augusto Ramírez Carrillo, teniente gobernador del caserío La Capitana, manifiesta que los niños de su zona presentan altos niveles de plomo en su sangre, según los análisis realizados por la Dirección Regional de Salud. ¡Ya es hora de actuar, no hacerlo es simplemente negligencia!