Más de 1,900 especies de insectos comestibles se consumen en todo el mundo y ya son una fuente rica en nutrientes de muchas dietas nacionales. Los insectos comestibles tienen un valor nutricional importante y pueden ser adiciones saludables a nuestras dietas. Ofrecen energía, grasas, proteínas y fibra y, dependiendo del insecto, pueden ser buenas fuentes de micronutrientes como zinc, calcio y hierro.
Los insectos también pueden ofrecer una fuente de proteína alternativa a las carnes convencionales. Por ejemplo, una comparación de la carne de res y los gusanos de la harina muestra que mientras que el contenido de aminoácidos y grasa de la carne de res es más alto que el de los gusanos de la harina, los gusanos de la harina contienen valores comparables de minerales y tienen un contenido de vitaminas generalmente más alto.
El conocimiento de la composición de nutrientes de los insectos comestibles puede reforzar su importancia en nuestras dietas. Además de ser un alimento nutricional también son:
Son ambientalmente sostenibles
Los insectos comestibles tienen múltiples ventajas para el medio ambiente. Por ejemplo, la cría de insectos emite considerablemente menos gases de efecto invernadero que la mayoría de las demás fuentes de proteína animal y requiere una cantidad sustancialmente menor de agua que la cría de ganado. Además, la tierra requerida para criar insectos es significativamente menor en comparación con la producción animal, y los insectos son muy eficientes para convertir el alimento en proteínas. Los grillos, por ejemplo, necesitan 12 veces menos alimento que el ganado para producir la misma cantidad de proteína.
Ofrecen oportunidades económicas
Además, de una fuente de alimento, los insectos comestibles pueden proporcionar medios de subsistencia e ingresos. Dado que el cultivo de insectos requiere un espacio mínimo, es posible practicarlo en áreas urbanas y rurales, lo que hace que la cría de insectos sea ventajosa donde otros cultivos no lo son. Los insectos comestibles también son fáciles de transportar y, a menudo, fáciles de criar sin un entrenamiento profundo. Por lo tanto, la cría de insectos ofrece oportunidades económicas a quienes tienen un acceso mínimo a la tierra, capacitación y otros recursos.
El sector de los insectos comestibles puede brindar oportunidades de medios de vida inclusivos para muchas personas en todo el mundo. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apoya a los países en sus esfuerzos por criar insectos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria apoyando el desarrollo de cadenas de valor basadas en insectos.
Al brindar orientación para las evaluaciones de la inocuidad de los alimentos y las mejores prácticas para criar y consumir insectos comestibles, la FAO está contribuyendo a llenar los vacíos de conocimiento y facilitando un camino para un sector alimentario subestimado.
Son un recurso subutilizado
A medida que la población mundial continúa creciendo, la producción de alimentos deberá aumentar, lo que inevitablemente ejercerá presión sobre la producción agrícola y nuestros limitados recursos naturales. Necesitamos soluciones innovadoras para satisfacer la demanda mundial de proteínas y otras fuentes de alimentos nutritivos, y la cría de insectos presenta una oportunidad para ayudar a satisfacer estas crecientes demandas.
Los insectos comestibles pueden ayudar a mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria, crear nuevas oportunidades de subsistencia y apoyar sistemas agrícolas sostenibles. Si bien ya se consumen en muchas partes del mundo, los insectos comestibles todavía tienen un gran potencial económico y nutricional subutilizado. Con una era de nuevos alimentos en preparación, ¿por qué no considerar esta fuente de alimentos natural y saludable como una adición a su dieta?