El camote (Ipomoea batatas), considerado uno de los alimentos más antiguos del hombre, es fuente de diversas vitaminas y contiene niveles moderados de hierro y zinc. Es recomendado para prevenir enfermedades cardíacas y respiratorias, excelente antioxidante, acelera el metabolismo, entre otros.
Hay estudios que demuestran que el camote se cultivó hace más de 10 000 años en la región de Ayacucho. Asimismo, se han encontrado en Perú representaciones en la cerámica precolombina y en manifestaciones artísticas.
Presenta más de 5000 variedades. Destaca por el color de su pulpa, puede ser blanco, amarillo, anaranjado, morado, o rosado. Conocido también como batata o papa dulce, este tubérculo de clima tropical y templado, se adapta a suelos con distintas características físicas, desarrollándose mejor en los suelos arenosos.
A continuación, te nombramos algunas de las razones por las que debes incluir este tubérculo en tu dieta alimenticia.
Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas: el camote anaranjado cuenta con betacarotenos, que no solo son los que originan el color de su pulpa, sino que cuidan el sistema inmunológico, y previenen males al corazón.
Bajo índice glucémico: la Asociación Americana de Diabetes (ADA) lo incluyó en su lista de 10 superalimentos, debido a que disminuye la resistencia a la insulina y mejora los niveles de glucosa en sangre.
Rica en vitamina A: esto favorece a la buena visión y ayuda a tener un sistema inmunológico fuerte, previniendo infecciones.
Potente antioxidante: según informa Yanina Chiok Puppi, licenciada de Nutricionistas en Acción, el consumo habitual de camote previene el envejecimiento prematuro, gracias a sus propiedades antioxidantes. En esta misma línea, estudios de la Universidad Estatal de Kansas señalan que el camote morado al ser rico en antocianinas, sustancia orgánica de gran poder antioxidante, ayuda en la prevención del cáncer de colon.
Estimula la producción de colágeno: destacado por el doctor peruano José Luis Pérez-Albela, quien le atribuye al camote la propiedad de desvanecer las manchas y otros daños ocasionados en la piel por el sol.
Acelera el metabolismo: su consumo constante, mejora la digestión y facilita la evacuación intestinal, debido a su alto contenido en fibra. Si consumes la cáscara, el aporte de fibra es significativamente mayor, y
Evita enfermedades respiratorias: debido a su contenido de vitamina C, hierro, y otros nutrientes, ayuda a evitar enfermedades respiratorias, además de tratar el asma y la bronquitis.