Un poco de aceite de cocina untado en el “pelo” del maíz ayuda a controlar la presencia del gusano mazorquero (Helicoverpa zea). Se trata de una práctica sencilla y efectiva que los productores ancashinos aprendieron en la Escuela de Campo para Agricultores (ECA) que promueven el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
Las clases se desarrollan a campo abierto en el Centro Poblado de Pichiu, distrito de Pamparomás, provincia de Huaylas, región Ancash. Los productores descendieron a una quebrada de 300 metros donde se encuentra la parcela demostrativa de la ECA.
“Los productores han aprendido el ciclo biológico de algunas plagas como el gusano mazorquero, en qué momento aparece y cómo controlarlo. Por ejemplo, una pequeña cantidad de aceite en los pelos de la mazorca del maíz provocará que los huevos del gusano mazorquero se caigan y ya no dañe la planta”, puntualizó el especialista del Senasa, Luis Lívano.
Los mismos productores buscaron plagas entre la plantación y lograron ver el tipo de daños que ocasionan. “No conocíamos cómo controlar las plagas ni cómo actúan. Ahora hemos aprendido y nos servirá para tener una mejor cosecha”, comentó Jorge Alegre Guerrero.
Los agricultores también aprendieron sobre el control del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) que aparece cuando la planta del maíz tiene aproximadamente 2 meses de vida. Además, los huevos los deposita en las hojas de las plantas y en grandes grupos.
“La idea es que los productores usen insumos orgánicos y no químicos para el manejo de los cultivos. Si ellos aprenden a controlar las plagas, entonces sus cosechas serán mucho más rentables”, puntualizó el técnico de Sedir, Wilmer Alegre Jara.
Las actividades de Sedir se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein (LED).