Un total de 24 familias usuarias del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai del distrito de Paccho, provincia de Huaura, departamento de Lima, fueron incentivadas por sus buenas prácticas al tener sus viviendas ordenadas y en óptimas condiciones de salubridad, lo cual es visto como un ejemplo a seguir por otros miembros de la comunidad.
La premiación se realizó en el marco del “segundo concurso de viviendas saludable” del proyecto Haku Wiñay de Foncodes, organizado por el Núcleo Ejecutor de Paccho – Collaray. La actividad desarrollada en la Plaza de Armas del referido distrito contó con la participación de autoridades locales, profesionales y técnicos de la Unidad Territorial Foncodes Lima, miembros del Núcleo Ejecutor Central y familias usuarias.

Como parte de la actividad, también se desarrolló una exposición de exitosos negocios rurales inclusivos, respetando las medidas de bioseguridad.
Las viviendas premiadas del NE Paccho pertenecen a Pedro Alberto Mateo Mejía, Dionisio Torres Velásquez, José Torres Gómez, Nora Arellano Hinostroza, Isabel Velásquez Agapito, Bryan Velásquez Guerrero, Gonzalo Rojas Mejía, Marcelino Tejada Velásquez, Fernando Mendoza Cueva, Saúl Guerrero Tejada, Flaviana Torres Velásquez, Severiano Costilla Granados.
Mientras que en el NE Collaray, las viviendas de Oscar Damián Ferrer, Nilda Liberato Santos, Ubaldina Celestino Butrón, Eufrasia Torres de Ferrer, Eugenio Dimían Isidro, Eduen Liberato Damián, Eulogio Liberato Ferrer, Gregorio Pacheco Claros, Cristobal Aparicio Claros, Magdalena Mejía Castro, Guillermo Ramos Santos, Patrocinio Romero Pacheco.
En total 24 viviendas mejor ordenadas fueron premiadas con reposteros y juego de comedor: 10 de la comunidad de Paccho, 1 de Huácar y 1 de Ayaranga; asimismo 4 de la comunidad de Collaray y 8 de Muzga.
Los concursos de viviendas saludables contribuyen a fortalecer y reafirmar la autoestima de las familias altoandinas usuarias del proyecto Haku Wiñay.
Este concurso, realizado al cabo del tercer año de intervención del proyecto, incentiva a las familias usuarias sobre el consumo de agua segura, el uso de cocinas mejoradas, el adecuado tratamiento de los residuos sólidos, prácticas de aseo y limpieza personal, y ordenamiento de la vivienda.
De esta manera son reconocidas las prácticas de salubridad en las viviendas rurales de las familias y prácticas de los planes de recomendaciones del cuidado del hogar como el lavado de manos, alimentación saludable constituyen en un factor determinante para reducir enfermedades diarreicas, desnutrición, anemia y para enfrentar a la pandemia del covid-19.