En el 2022, el café fue posiblemente el fruto que más sorprendió al ubicarse entre los tres principales productos exportados por el Perú. Sin embargo, el primer trimestre del 2023, se exportó 16 000 toneladas por un valor de USD 76 millones, mientras que en el 2022 se exportó 60 000 toneladas por USD 275 millones. Una contracción superior al 70 % tanto en volumen como en valor, según FreshFruit.
Curiosamente, lo que generó los buenos resultados el 2022, también explican la caída del 2023: el clima (aunque este año ha tenido su cuota de perjuicio por los conflictos sociales). En el 2022, el clima afectó a la campaña de Brasil, el principal exportador global de café, y a Colombia, por lo que el mundo quedó desatendido. Como consecuencia, los precios se dispararon y el Perú pudo aprovechar la mayor demanda y los altos precios. Para el 2023, el clima se portó errático con el Perú. Además de generar problemas con la campaña local, las principales zonas productoras (Cajamarca, Junín y San Martín) vieron sus vías bloqueadas por las protestas sociales.
En términos de clima, el continuo aumento de la temperatura global afecta directamente a la producción de café, dado que este producto requiere de un nivel de temperatura, luz y humedad específico para su crecimiento y garantizar la calidad de este. Por lo que va ser importante que tanto empresas como autoridades desarrollen una estrategia de adaptación del proceso de producción para atenuar el impacto.
Respecto a la dinámica del precio, se espera que en los próximos meses la producción brasileña de café — que viene recuperándose desde setiembre del 2022— alcancé el punto más importante de su ciclo productivo bienal, con 65 millones de sacos de 60 Kg de café arábico. Y este esperado aumento de la oferta ya ha afectado al precio internacional del producto.
¿Cómo va la campaña peruana?
A pesar de las dificultades mencionadas, el café peruano llegó a más de 30 países alrededor del mundo en el primer trimestre del año. De este grupo, los europeos concentraron el 52 % del valor exportado; mientras que Norteamérica, el 23 %, lo que los distingue como las principales regiones importadoras del producto.
En el viejo continente, el precio promedio por kilogramo fue USD 4.75, mientras que en Norteamérica estuvo en USD 4.67, cifras inferiores en un 2 % y 3 % a las obtenidas durante el 2022, respectivamente. En particular, los principales destinos del producto fueron Estados Unidos (17 % de participación), Alemania (16 % de participación) y Bélgica (12 % de participación).
En suma, a nivel global, la presentación con mayor demanda fue el café sin tostar, al acumular USD 75.8 millones (99.5 % del valor total), mientras que el café tostado (grano y molino) junto a otras presentaciones instantáneas, suman USD 370 000.
Exportación 2022
Tras cuatro años lejos del Top 3, tuvo niveles de exportación que no había logrado en toda su historia, pues por primera vez superó los USD 1000 millones, uniéndose así al selecto grupo al que solo han logrado acceder la uva, palta y arándano.
Los envíos de café en el 2022 llegaron a 244 000 toneladas valorizadas en USD 1220 millones, siendo el tercer producto agrícola más exportado del país. Estas cifras fueron superiores en 20 % en volumen, pero 50 % mayor en valor con respecto lo obtenido durante el 2021. Fue un gran año, pero atípico. Tanto así que durante los primeros meses del 2023 las cifras se muestran desalentadoras para este nuevo año.