Por Teobaldo Ardiles Torres
La gerencia regional de Comercio Exterior y Turismo del Gobierno Regional de Arequipa, junto al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), han iniciado una campaña para identificar árboles patrimoniales, debido a su historia, antigüedad e importancia en esta región.
El primer reconocimiento se realizó en el Molino de Sabandia, donde se encuentra el árbol “El Abuelo”, un gran sauce de aproximadamente 300 años que se convirtió en el primer árbol reconocido por Ordenanza Municipal en la región Arequipa.

En este escenario se realizó la develación de una placa de uno de ocho árboles que se ubican en las provincias de Arequipa, Castilla, La Unión, Condesuyos y Caravelí. Cabe destacar que la identificación de estos primeros árboles se dio tras un concurso regional donde ciudadanos y entidades presentaron más de 50 expedientes de árboles basados en la Guía de Reconocimiento de Árboles Patrimoniales, aprobada en marzo pasado por el Serfor.
Son árboles de distintas especies como sauce, molle, cedro, huarango, mora, entre otros, de hasta 300 años de antigüedad. Sin duda con mucha historia y mudos testigos de diversos hechos histórico, de gran valor y significado emocional entre los habitantes.
Uno de los árboles es un antiguo molle ubicado dentro de la Hacienda Illomas del distrito de Chuquibamba, Condesuyos. Con una antigüedad de 300 años, cuenta la historia que, durante la guerra con Chile (1879), la hacienda era refugio de los Montoneros quienes por las tardes descansaban bajo la sombra del que llamaban “el molle de la casa”.
De otro lado, ubicado dentro de la Hacienda Recodos en Huancarquí, Castilla, existe un huarango que supera los treinta metros de altura y tiene un diámetro de ocho metros y 300 años de antigüedad. Según los habitantes que allí se realizaban las reuniones de rebelión contra el sistema del gobierno de Manuel Pardo en 1872.
Por otra parte en la Iglesia San Juan Bautista, en Characato, hay un árbol de mora bien conservado de 250 años de antigüedad que continúa dando frutos. Fue plantado por los primeros sacerdotes mercedarios que llegaron y para la comunidad del lugar, es símbolo de fortaleza y de identidad del pueblo católico.
De igual forma, en el distrito de Alca, La Unión, existe un imponente cedro que resalta en la plaza principal y según los pobladores está en el lugar desde la época de la conquista española.
Asimismo, en la chacra Quiswarnica en Cahuacho, Caravelí se luce un chachacomo, testigo de la cosecha de papas de centenares de generaciones y se estima que tiene entre 200 y 300 años y que aun sirve como sombra para los agricultores de la zona.
En el distrito de Atiquipa, Caravelí destacan una tara ubicada en la montaña Sanquimajada y un arrayán en la zona El Pedregal, ambas especies nativas muy antiguas y actualmente amenazados por la deforestación.
Estas especies sin duda tienen un valor patrimonial y son el orgullo de la región Arequipa.
